sábado, 15 de noviembre de 2014

Concepto, características y Ventajas en la educación.


¿Qué son Redes de Aprendizaje?

Las redes de aprendizaje son redes sociales en línea mediante las cuales los participantes comparten información y colaboran para crear conocimiento. De esta manera, estas redes enriquecen la experiencia de aprendizaje en cualquier contexto de aprendizaje, ya sea de educación formal (en escuelas o universidades) o educación no-formal (formación profesional).


Principales características de las Redes de Aprendizaje.


1. Propósito y orientación. Las redes nacen cuando un grupo de personas ven la necesidad de trabajar colectiva mente en torno a un propósito común. De esta forma, el mantenimiento del propósito y la orientación que tome es lo que da sentido a las redes. Cierto es que puede haber redes con un propósito más difuso o muy específico, pero sin un claro propósito, compartido por sus miembros, éstas no existen. Obviamente esos propósitos pueden cambiar con el tiempo, por ejemplo, siendo más ambiciosos, así como puede variar su centro de interés y orientación. Y una de las razones por las que una red desaparezca está relacionada con la falta de propósito o de acuerdo en la misma. 
2. Colaboración y compromiso. La idea que fundamenta las redes es que la colaboración entre sus miembros contribuye más eficazmente a conseguir sus propósitos. Alcanzar esa colaboración, pasando del intercambio de información a la participación y de allí a la implicación y al compromiso supone una de las claves y uno de los retos de las redes. 
3. Generar conocimiento y adquirir conocimiento. Las redes de aprendizaje tienen su base en el conocimiento; y este se mueve entre actividades donde el grupo aporta ideas novedosas para todos o una parte de ellos, donde el grupo genera ideas o conocimientos nuevos a partir de la colaboración, y otras en los que los miembros son consumidores de conocimientos aportados por expertos externos. En todo caso, las redes enfrentan dos desafíos específicos: organizar actividades significativas que contribuyan a lograr los propósitos de la red y lograr una mayor implicación de sus miembros. 
4. El liderazgo de las redes como un ejercicio de negociación. Liderar redes significa negociar recursos y personas, crear "espacios públicos" para que las personas puedan aprender y trabajar juntas, construir estructuras que favorezcan la colaboración como algo habitual, generar propuestas o ideas para ser desarrolladas por el grupo, proponer canales o herramientas útiles para el trabajo conjunto. De nuevo, nos encontramos con el liderazgo como una pieza clave para el cambio educativo y, de nuevo, y con más fuerza si cabe, aparece la idea de liderazgo compartido, distribuido. 
5. La financiación como un problema permanente. Parece claro que es necesario contar con algunos fondos para afrontar los gastos que una red genera en la realización de las actividades. Y pocas son las redes que no se encuentran con el problema de la financiación como uno de los permanentes quebraderos de cabeza. Si las redes son una eficaz estrategia para mejorar la educación, parece lógico que las administraciones apoyen su creación. Pero es posible ir más allá, el ejemplo de RINACE es evidente: hasta sin fondos se pueden desarrollar redes que logren incidir en la realidad. Las redes son una eficaz estrategia para el cambio y la mejora educativa. Hay excesivos docentes solitarios, demasiadas escuelas aisladas, muchos investigadores alejados de la realidad educativa... Sólo si trabajamos juntos, codo con codo, podemos cambiar la realidad. 

Ventajas en la Educación.

  • Favorece un aprendizaje activo y centrado en el alumno. Participar en un curso en red requiere que el alumno esté continuamente implicado en actividades. Hacer aportaciones, responder a los compañeros y compartir ideas por escrito y en forma coherente, es un compromiso cognitivo y social; hacer una declaración con argumentos válidos, constituye un acto cognoscitivo profundo. Estas acciones ayudan a que los estudiantes ordenen el pensamiento y mejoren la comunicación escrita, a la vez que los hacen competentes en procesar y evaluar información.
  • Cambia las relaciones entre profesores y alumnos. Trabajando en este medio se rompen las jerarquías y el profesor viene a ser, de forma casi natural, un facilitador del proceso de aprendizaje, más que una autoridad. El profesor define los objetivos de un curso, sugiere textos y otros materiales de estudio, da instrucciones y pautas a seguir, supervisa continuamente lo que ocurre y orienta de forma permanente; sin embargo, son los alumnos quienes llevan a cabo las tareas en forma colaborativa.
  • Fomenta la responsabilidad. Un curso en plataforma incluye y compromete más a los alumnos con el proceso. Para que un alumno alcance éxito en un curso, tiene que responsabilizarse de su propio aprendizaje y motivar a los compañeros a que se responsabilicen del suyo. Debe leer los comentarios de los miembros de su grupo, reflexionar acerca de los asuntos tratados y buscar información adicional para ofrecer respuestas. Los alumnos establecen juntos las normas por las que van a regirse como grupo de trabajo y se autoevalúan continuamente, reflexionando sobre cómo van, qué han logrado, cómo lo han logrado y qué necesitan mejorar. Esto va formando una cultura de mejora continua, aumenta la calidad de los trabajos y capacita para la educación permanente.
  • Ayuda a manejar el tiempo y a utilizar el espacio de manera óptima. El modelo educativo requiere de espacios donde los alumnos puedan trabajar en grupo, espacios que no siempre existen en el campus; por otra parte, el tiempo de una sesión de clase está limitado a horarios discontinuos, y a veces éste es insuficiente para completar las actividades. El uso de espacios virtuales resuelve en parte las cuestiones anteriores, al tener el alumno las veinticuatro horas del día, un lugar disponible para trabajar, para comunicarse con sus compañeros y con su profesor; y tener acceso a la información y a los materiales que necesita permanentemente. De esta forma el profesor puede dedicar el tiempo del aula a clarificar, concluir, debatir o presentar una nueva actividad, reflexionar con el grupo, ofrecer retroalimentación y motivar a los estudiantes a seguir adelante.
  • Ofrece igualdad de oportunidades a los estudiantes. En un ambiente de aprendizaje en red todos los alumnos participan haciendo los comentarios que desean y en el momento que lo requieran. El hecho de que la información en línea esté disponible todo el tiempo, permite a los alumnos reflexionar más las ideas e ir madurándolas a su propio ritmo, contrariamente a la exposición, que asume que todos los alumnos avanzan a la vez y con el mismo antecedente.
  • Se forman auténticas comunidades de aprendizaje. Las enormes posibilidades de comunicación y de información disponible con las que se cuenta en estos medios electrónicos, permiten el enriquecimiento personal y formativo de todos los miembros del grupo. La comunicación que fluye es un estímulo intelectual y fuente de satisfacción personal para todos los participantes. Los miembros de la comunidad virtual comparten intereses, se conocen y se preocupan unos por otros. Las opiniones de profesores y alumnos con relación a la interacción que tiene lugar entre ellos, manifiestan que ésta es más frecuente, más profunda y más personal que en un curso presencial.
  • Facilita la internacionalización de la educación. En el aprendizaje en línea los alumnos adquieren amplio conocimiento y desarrollan habilidades para trabajar en redes y en ambientes alejados de sus entornos; se preparan así para la comprensión del mundo y para una vida profesional con mentalidad global y universal. Puede fomentarse el intercambio de experiencias con estudiantes de otras naciones y llevar al salón de clase virtual la riqueza de la diversidad cultural, así como realizar otras actividades de cooperación que rompen las barreras físicas y enriquecen la vida académica.


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